lunes, 25 de enero de 2010

TERAPIA GESTALT

Fundada por Perls, contempla el curso del desarrollo humano como un desafío y una respuesta, ayuda a vivir mejor, a través de la toma de conciencia de nuestros propios recursos, mecanismos de defensa, necesidades y deseos. La terapia Gestáltica está conformada a través de la influencia de las siguientes corrientes:

• El psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños.

• La filosofía existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individualismo, el respeto a la persona y la responsabilidad.

• La fenomenología, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight).

• Las religiones orientales y en especial el Budismo Zen.

Para concluir nuestro blog, tras esta introducción de la Psicoterapia de la Gestalt, nos interesaba saber de qué fuente “bebe” Jorge Bucay para llevar a cabo su trabajo; por otra parte, era un tema que nos removía y despertaba nuestro interés, porque nos preguntábamos si sus conocimientos emanaban de alguna corriente filosófica concreta o por el contrario, si se trataba del campo de la Psicología. Pues bien, sabemos que se formó en psicoterapia Gestalt (término alemán sin traducción exacta al castellano, aunque se considera como un enfoque holístico; es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. El termino Gestalt considera que todo es más que la suma de las partes. Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado) en Argentina, Chile y Estados Unidos.

Gracias a esta última entrada, sabemos que lo que dice Bucay tiene su origen en la Terapia Gestalt y que se fundamenta en una forma de pensar concreta y por qué no, en un tipo de filosofía.

lunes, 18 de enero de 2010

EL BUSCADOR


Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador

Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.

Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … "Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días". Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía "Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas". El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.

El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.


Opinión:
El leer este cuento, se piensa muchas cosas, dan muchas impresiones, a veces difíciles de ordenar.
La primera que he tenido ha sido, pobre hombre, vive su vida como una búsqueda interminable, la impresión que me da es que no es feliz, porque si sigue buscando es porque no encuentra "eso" (por llamarlo que algún modo), ese "eso" que no le deja relajarse, disfrutar, vivir,...
Después, al hablar con el cuidador, "el buscador" abre los ojos, ve que lo que hay que quedarse en esta vida es con las cosas buenas que nos da, dejar pasar las malas, mientras sigue disfrutando de las buenas; se podría decir como un "carpe ídem" donde los buenos momentos duren desde que ocurrieron en un pasado hasta nuestro futuro lejano, y los malos duren su momento, se queden en aquel "carpe ídem" que un día vivieron.

domingo, 17 de enero de 2010

“SEGUIR SIN TI”


NUEVA NOVELA DE JORGE BUCAY CON LA COLABORACIÓN DE SILVIA SALINAS

Este libro de auto ayuda intentará aconsejarnos sobre la forma en la que debemos afrontar una ruptura sentimental. Momento que todos, o casi todos, hemos vivido alguna vez.

Irene, una terapeuta que se dedica a aconsejar al resto de parejas sobre su vida sentimental, tiene una vida ordenada y digna de enmarcar. Al éxito profesional se le une una imagen de triunfadora, de mujer trabajadora y valiente.

Pero un buen día encuentra una factura en el bolsillo de la chaqueta de su marido. Es de un hotel donde su pareja estuvo con otra mujer. Ahora se plantea poner en práctica todo lo que predica.

Es decir, la terapeuta deberá comprobar en sí misma si lo que tanto aconseja hacer es o no válido cuando se tiene el corazón herido. Pero no sólo se trata de superar el dolor sino de ponerse en el camino para encontrar otro amor.

Usando a la terapeuta como excusa se nos dan una serie de claves para intentar superar una ruptura sentimental y emprender la senda que nos lleve al nuevo amor. De nuevo los autores intentan ayudarnos con ejemplos claros y reales. De nuevo triunfan con una obra útil para esos momentos o bien para prepararnos, nunca se sabe.

sábado, 16 de enero de 2010

Paulo Freire y Jorge Bucay. El elefante encadenado


Hace unas semanas escribimos en nuestros blog un maravilloso cuento de Jorge Bucay titulado “El elefante encadenado”. Personalmente es uno de mis cuentos favoritos, pero aunque el objetivo de mostrarlo en nuestro blog era su relación nuestros sistemas educativos y sociedad en general, no pensamos en un primer momento que este cuento podía encerrar una multitud de similitudes con las ideas de el filosofo y pedagogo Paulo Freire. Por este motivo hemos querido retomar el análisis del trabajo de nuestro autor, pero desde una perspectiva diferente, comparándola con la pedagogía de liberación del pedagogo brasileño.

Para empezar tanto freire como Bucay analizan el problema de la educación y desarrollo del individuo. Cada uno en su propio lenguaje, hablan de un individuo atado por la sociedad, por los que se sitúan en una posición superior de poder: Bucay habla de cadenas, Freire de instrucción por ejemplo; cuando el elefante encadenado tira y tira de sus ataduras, sin conseguir resultado alguno, termina cansándose y aceptando su propio destino, Freire en este caso hablaría de “absolutización de la ignorancia” o en otras palabras, la alienación del individuo que se muestra en una visión desviada de la propia persona; nadie le enseña al pobre elefante cuando crece que puede romper las cadenas sin problemas, Freire dirá que no existe un dialogo (elemento clave en la teoría de cambio hacia la “horizontalidad” del proceso educativo).

Como hemos dicho, el problema del elefante radica en que ha sufrido un cambio en su configuración mental, ya que como indica Freire el individuo se encuentra enajenado alienado (términos muy utilizado en la filosofía Marxista). El individuo o el elefante utilizando el lenguaje metafórico de Bucay, ha incorporado desde su infancia una serie de esquemas sociales que rigen su conducta como si el individuo hubiera nacido con ellos.

Por tanto el punto clave donde se entrelazan las ideas de Bucay y Freire es la falta de libertad y el miedo a la libertad. La aceptación de unas normas, un “carácter social”, una “cadena” que obstaculiza el desarrollo personal del individuo, coaccionando su propia libertad e integridad. El resultado de estas ataduras se resume en que el elefante se convierta en un animal de feria, al servicio de los intereses de los que le impusieron las cadenas, aceptando que no puede escapar y la falta de libertad es la única posibilidad de vida. Freira durante toda su obra denunciará esto, lo que el denominaba como visión fatalista del hombre, del hombre “oprimido”.

Así pues podíamos seguir encontrando similitudes entre esto autores o con cualquier pensador de los que hemos visto en la signatura como por ejemplo E. Fromm. Pero entre las comparaciones y similitudes entre el trabajo de Bucay y Freire encontramos una diferencia: en el cuento el elefante cansado de tirar toda su vida se resigna y acepta su destino, pero para Freire ese elefante tiene y debe romper sus cadenas, es el mismo individuo quien tiene que sobreponerse y luchar, primero consigo mismo y después con las sociedad que le ata a una estaca (aunque la autentica cadena es mental) y tomar las riendas de su vida. Pero el elefante no sabe que puede, no puede hacerlo solo, necesita a alguien que le ayude, alguien que no piense en sus propios intereses, sino en lo intereses de los demás que es donde reside el único ideal social posible, un ideal utópico, pero necesario según el pedagogo Brasileño para conseguir una sociedad más justa y personas más libres, ese es el ideal utópico de la educación.

Presentación

Somos los realizadores del blog:
León Moreno, Antonio Jesús
Marquez López, Javier
Praena Garcia, Magdalena

Y nuetro blog es dedicado a Jorge Bucay, por el gran interés que mostramos a sus cuentos y a la gran profundidad que le vemos a la enseñanza de sus cuentos.